«―Volaremos sobre un montón de sitios y
tú me dirás dónde quieres bajar, ¿de acuerdo?
Sobrevolaron
volcanes y cumbres nevadas, campanarios altísimos y villas encantadas, mares
infinitos y desiertos de arena recogiendo sombreros y páginas de libros,
periódicos, paraguas, fulares, cartas de amor robadas por el viento y llevadas
lejos.
Olga
nunca le pidió que descendiera. Melo, sin embargo, empezaba a preocuparse,
porque sabía que pronto tendría que cambiar de rumbo.
―Tengo que virar al norte―dijo apesadumbradamente un
día. Si sigo más hacia el oeste me desviaré de la ruta y ya no le devolveré la
carta al enamorado que vive en el Polo Norte.
―Entonces me bajaré aquí ―dijo Olga.
―¿Y por qué no vienes
conmigo? ―le
propuso Melo―.
Entregaremos la carta y luego te llevaré adonde quieras.»
[#lecturasquesuman:
Lecturas de 12, es decir, las que te invitan a subrayarlas con un lápiz.]