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lunes, 11 de enero de 2021

EFECTO HOGAR ~ Epistolario del 21 ✒📮


Querida Amalia:


¿Cómo estáis? ¿Cómo va la semana, el mes y el comienzo del año? A mí el lunes me está viniendo cuesta arriba, ya que los entrenos bajo cero aunque revitalizantes son duros. El fin de semana no descansé como debía. Me ocupé de la decoración de La Madriguera de entre Navidades y me planté en la noche del domingo satisfecha. Con mil ideas tomando forma en mi cabeza me instalé en el hueco del cuerpo de Alberto, me quedé allí quieta, en la gloria, ensimismada mirando el fuego pensando a ratos en todo el trabajo que tengo por delante. Con el accidente muchos proyectos se quedaron dormidos, sufriendo un retraso considerable. Y ahora, aunque tengo la sensación de tener mucho trabajo por delante, debo desecharla. Todo tiene su tiempo. Y, tras el uno va el dos y el tres. Así hasta el infinito. Asumido tengo ya que para mí la vida cambió su ritmo, que desde el accidente en adelante  todo debe ser más calmo y que lo importante es estar mejor, mes tras mes. A tu pregunta de entrada ya te digo que sí, supongo que como gran parte de la población. Seguramente uno de los efectos como consecuencia de la pandemia ha sido el efecto hogar y en los últimos meses pocos habrán sido los que no le han dado su lugar al hogar. Así que La Madriguera no ha sido la excepción en las modificaciones, reestructuraciones, cambios de ambiente y nuevos diseños que se han ido materializando en millones de casas de una manera gradual o abrupta. Unos cambios que una vez hechos han resultado ser de extrema necesidad, por obvios; pero que hasta que no hemos visto el hogar como el único lugar seguro del mundo no parecían tan evidentes. Si bien es verdad que el elemento arquitectónico que más aprecio de mi casa es la luz natural y su discurrir a lo largo de la jornada yendo como debe ser a declinar cuando acaba el día en los dormitorios. Si bien es cierto que La Madriguera posee una calidez de luz envidiable que va modificándose con el paso de las horas y de tan rica como es, en tonalidades y matices, me es difícil elegir un tramo como preferida. Puedo decirte que en estos meses he incorporado elementos nuevos que mayormente resaltan y aprovechan esa luz y convierten la vivienda en una construcción todavía más acogedora y confortable. Te confieso, querida Amalia, que todavía no he acabado de integrar todo lo que tengo en mente. Sin ir más lejos este mes de enero estoy introduciendo novedades que son deleite para la vista y alimento para el alma. La que más entusiasmo me produce es la lámina enmarcada que he colgado esta mañana en la zona de trabajo de Alberto, cuando él no estaba, para que de ese modo la sorpresa sea mayor a su regreso. La lámina contiene la letra impresa de una de mis canciones preferidas, una canción que me evoca siempre a su persona, ya que es así como describiría mi amor y mi relación con él, seguro que al trascribírtela en seguida le pondrás música y adivinarás de qué canción se trata. A Alberto y a mí nos gusta desde siempre sorprendernos, buscamos cuidadosamente el detalle y el momento, para ver la felicidad absoluta dibujada en nuestros rostros. Anoche mismo, mientras estaba instalada en el hueco de su cuerpo, ordenando mis pensamientos frente a la chimenea, Alberto se levantó y desapareció durante unos segundos. Al regresar llevaba consigo una caja que me hizo abrir. En su interior encontré media docena de objetos distintos, a cada cual más maravilloso. Lo miré asombrada. 《Son tuyos. Son para ti. Son cosas que he ido comprando adrede para ti. Objetos que sólo serán valiosos el día en que tú escribas la historia de cada uno de ellos. Un objeto no es nada sin un relato que lo acompañe. Dales vida, escríbele a cada uno su propia historia, María. Debes hacerlo. Hazlo por mí. Sólo yo sé la paz que encuentras cuando inventas y escribes》, me dijo mirándome con sus ojos llenos de ilusión, con la cara que tanto amo del hombre bueno que es. Le amo profundamente, querida Amalia, y me emociona enormemente cómo me conoce. Sé que le divierte sobremanera comprobar cuánto llegan a desconcertarme y a gustarme sus sorpresas, como también sé cuanto amor hay en ellas para mí. Soy consciente de todo, y en alguna noche tranquila lo soy todavía más. Soy muy consciente de la magnitud y de la calidad de este amor nuestro, de este ir y venir, de este romance que nos traemos entre manos desde hace tantísimo tiempo. Regocijado él, y yo instalada de nuevo en el hueco de su cuerpo, me contó la historia de su primer trineo de madera. Amo que me cuente historias. Estaría hasta la eternidad escuchándolo. El caso, querida Amalia, es que ese trineo, como los objetos del interior de la caja y la lámina enmarcada, como también todas las novedades que he ido y voy integrando en La Madriguera compactan nuestro hogar. E incluso teniendo cada objeto su particular narración, todos ellos forman parte del TODO mayor que es nuestra historia de amor, la de Alberto y la mía.


Queridísima Amalia, deseo que los planos que me has adjuntado de tu nueva casa cobren la vida que se merecen. Ya me dirás. A continuación te transcribo la canción, pero antes te abrazo fuertemente. 


Luz e ilusión. 


María Aixa Sanz 


(La Madriguera,  11 de Enero de 2021)

        




P.d: Letra canción  


》I call you when I need you, my heart's on fire

You come to me, come to me wild and wild

When you come to me

Give me everything I need

Give me a lifetime of promises and a world of dreams

Speak a language of love like you know what it means

Umm, it can't be wrong

Take my heart and make it strong, baby

You're simply the best

Better than all the rest

Better than anyone

Anyone I've ever met

I'm stuck on your heart

I hang on every word you say

Tear us apart

Baby, I would rather be dead

In your heart I see the star of every night and every day

In your eyes I get lost, I get washed away

Just as long as I'm here in your arms

I could be in no better place

You're simply the best

Better than all the rest

Better than anyone

Anyone I've ever met

Uuh, I'm stuck on your heart

I hang on every word you say

Don't tear us apart, no no no

Baby, I would rather be dead

Each time you leave me I start losing control

You're walking away with my heart and my soul

I can feel you even when I'm alone

Oh baby, don't let go

Ooh, you're the best

Aow

Better than all the rest

Better than anyone

Anyone I've ever met

Uuh, I'm stuck on your heart

I hang on every word you say

Don't tear us apart, no no

Baby, I would rather be dead

Uuh, you're the best 《


viernes, 8 de enero de 2021

GABINETE DE CURIOSIDADES ~ Epistolario del 21 ✒📮


Querida Laura T:

La Madriguera significa cobijo, hogar, amor, cocina, repostería, lealtad y serenidad. Es un lugar reconfortante, armónico y acogedor donde se habita lo natural y lo literario a partes iguales. Para mí viene ser a lo gigante: cuarto de maravillas o gabinete de curiosidades donde con regocijo se disfrutan, no sólo se poseen y admiran, tan distintos objetos de procedencias dispares a cada cual con su historia particular y propia. Hay algo muy centroeuropeo en ello y donde otros solamente constatan trastos, nosotros atesoramos la colección de nuestra vida, a través de enseres de todo tipo en los que lo evidente es el denominador común. A años luz de toda línea conceptual y a modo de batiburrillo, lejos de una decoración neutra y aburrida los gabinetes de curiosidades son ricos en colores, matices y formas lo cual a mí me conduce directamente a la existencia viva. Y si bien Alberto es más austero en elementos que yo, a fecha de hoy, está acostumbrado ya a vivir con los cinco sentidos en La Madriguera. Trasladándose a su alma noble y recia los colores alpinos que nacen en mí como algo original. Entonces no es casual pues que la noche anterior instalados en nuestro refugio verde, apenada yo porque este enero será un enero sin Davos y sin montaña mágica y no podré contemplarlo con la noche azul cobalto a sus espaldas ni a él ni a su belleza masculina, serena y vital, que me abrace divertido como es, y me atraiga hasta sí y me invite a ver en el hueco de su cuerpo y en su abrazo la película: ‘The Grand Budapest Hotel’ para mi contentamiento; y yo sé en esa hora, como en otras miles, que siempre va a cuidar de mí, que siempre vamos a cuidar el uno del otro. Porque ambos no concebimos una felicidad mayor que la felicidad del otro. Y a la mañana siguiente, una al caminar y levantar los ojos al cielo, mientras la nieve le cubre el rostro, sabe que en ella reside la montaña mágica porque él, Alberto, le dijo una vez que las montañas sin ella nunca podrán ser mágicas y desde ese instante,  día tras día, noche tras noche se lo demuestra, se lo hace saber. Siente la dicha en cada centímetro de su cuerpo porque el hombre al que ama y que la ama y que viste de poesía su corazón ha construido mano a mano junto a ella esa Madriguera: cobijo, cuarto de maravillas, gabinete de curiosidades. Y mientras en el exterior la nieve con su baile etéreo se desliza, ella en el interior habita su existencia de naturaleza curiosa recogiendo en cajas la Navidad, diseñando un futuro mejor para la vacía estantería antigua de hierro forjado a la que sabe que le debe otra oportunidad, mientras escucha algún que otro podcast; guardándose para sí hasta que él regrese de grabar y contar las ganas locas de colgarse de su cuello porque cada día está más guapo y elegante y le resulta a los ojos y a los sentidos turbador y definitivo, (hoy mismo por ejemplo con esa camisa y esa chaqueta marino que se acopla a su cuerpo como un guante cuando se quita el abrigo negro de esquimal con el que está sencillamente espectacular); se reserva para sí hasta reencontrarse a la tarde con sus ojos, el ansia imperiosa de rodearlo a todo rato, de que la seducción con él no acabe nunca; amaga dentro de sí hasta tener a tiro sus labios los besos fruto de la certeza instintiva con la que un día decidieron cogerse de la mano para siempre y no soltarse jamás.

Este sería el retrato de La Madriguera, a grandes rasgos, por el que me preguntas querida Laura T. 

Luz e ilusión. 

María Aixa Sanz 

(La Madriguera,  8 de Enero de 2021 ) 


P. D. Te adjunto para tu interés el enlace del podcast que estaba escuchando: https://www.gabinetepodcast.com/episodiodos

miércoles, 6 de enero de 2021

LO QUE DEBERÍA SER SIEMPRE ~ Epistolario del 21 ✒📮


Mi querida Clarence de Des Moines, Iowa:

Voy a responderte lejos de todo consejo y sólo estrictamente desde mis vivencias, desde mi realidad y verdad, desde mi experiencia, dejando de lado las florituras de lo romántico y la sinrazón de lo pasajero. Para mí el amor es (y lo debería ser siempre) todo aquello que amplía y ensancha nuestros límites como individuos y nos completa con nobleza como personas. Es decir, todo lo que nos permite crecer y nos hace mejores. En mi caso, es amor: aprender del hombre al que amo y me ama para que mi saber sea más amplio, leer de su pila de libros para que mi existencia se nutra desde otras perspectivas e historias, ver el mundo a través de sus ojos para confrontarlo con mis propias opiniones y visión; también es amor, obviamente, nuestra íntima y necesaria horizontalidad para sentirme en sus brazos más viva que nunca y en su abrazo en mi hogar. También es verdad querida Clarence que todo esto es algo que sólo se aprende con la edad. Es entonces aprendida la lección de lo que debe ser el amor cuando te das cuenta de que (sin que tú fueses verdaderamente consciente) el Universo, Dios, las estrellas han hecho que encuentres a la persona adecuada porque con ella ha llegado a tu vida la calma. Puesto que el amor también es calma; y fuera de esa calma sólo existe la apatía de lo efervescente formando un gran equipo con el desasosiego. Personalmente, querida mía, creo que el hombre al que amo y me ama es perfecto para mí. Lo que significa que el amor hecho hombre en mi caso sólo puede ser él o no es ni será. A estas alturas de la vida sé que no podría amar, tener como partenaire de la vida, a alguien que no fuese también un contador de historias. Sé que has de alejarte de los hombres que no consiguen mantener encendida una hoguera y de los que no tienen historias por contar. Te escribo todo esto, mi queridísima amiga, sentada en mi escritorio en La Madriguera bajo la atenta mirada de mi amado amor. Las mañanas las dedico a entrenar para de ese modo un día poder caminar con soltura (me falta todavía para recuperarme del accidente que sufrí hace ahora un año) y por las tardes escribo o leo junto a él cuando regresa de grabar y contar. Estos días gélidos e invernales en los que los dos andamos resfriados (yo con un “achís" en sesión continua y él afónico) me acurruco en el hueco de su cuerpo frente a la chimenea que él tan sabiamente alimenta y leo novelas de su pila de libros y nada me falta pues lo tengo todo con Alberto. Ahora mismo estoy con ‘Siete años' de Peter Stamm, tras terminar también de su pila: 'Los amnésicos' de Géraldine Schwarz y 'Stella' de Takis Würger; porque en su compañía he aprendido que leer juntos también es una forma de amar. 


Deseo que mis reflexiones te ayuden a encontrar las respuestas para tu propio caminar. 

Te adoro.

María Aixa Sanz 

(La Madriguera,  6 de Enero de 2021 ) 

viernes, 1 de enero de 2021

1 DE ENERO ~ Epistolario del 21 ✒📮

 

Recién estrenado 2021:

Te escribo para darte la bienvenida y para pedirte que nos acojas en tus días con benevolencia y te apiades en las noches de la gente de buena fe que poblamos el mundo. Mi partenaire en la vida y yo te comenzamos de buena mañana con una larga caminata bajo cero por el sendero natural, seguro, solitario y silencioso que tanto nos gusta. Caminamos juntos al mismo paso sintiéndonos el uno en el otro. Y si bien amo caminar a solas porque de ese modo los pensamientos vagabundos conquistan mi mente y mi espíritu, hoy era lo último que deseaba. Porque aunque caminar signifique unos cuantos kilómetros diarios que me oxigenan y me mantienen en forma; si lo hago con él, si camino con el hombre que me ama, caminar se convierte en algo más transcendental y profundo que conecta nuestros corazones de un modo sublime. Te confieso 2021 que estoy loca por Alberto, todavía, tantos años después. Estoy loca por su forma de hablar, por su voz, por sus labios, por su ancho cuello, por sus fuertes manos, por su nariz masculina y mía, por su amor por el detalle y por los libros de historias sobre la historia, y por como la vida a su lado resulta sencilla y tranquila. Es un valiente que se adapta con facilidad y sin rechistar demasiado a lo que la existencia le depara silenciando en su interior lo que no le gusta hasta que esa tormenta pasa y se disuelve. Si en algo nos parecemos es en esa manera de estar en el mundo: valiente, adaptable, silenciosa. He de decirte que de sobra sabe que desde que le conocí estoy loca por él, de hecho lo sabe todo de su María, y es muy consciente de la ilusión que provoca en mí. La ve asomarse a mis ojos, la lee en mi piel y la hace suya con los pequeños tesoros que le ofrezco. No sé si lo imaginas, desconozco si tus hermanos (los años pasados) te lo han contado, pero si hay algo que nos eleva a los humanos es la ilusión de nosotros en los ojos de los otros, en sus pequeños actos y en su día a día. Tú (como año recién estrenado) quizás ignoras que acabarás tus días repleto de ellos, de millones de actos de amor cargados de ilusión que las gentes del mundo vamos a depositar los unos en los otros, hora tras hora,  semana tras semana, mes tras mes contigo como cómplice; tal vez ni siquiera intuyes cuán necesarios nos son y cómo cada uno de ellos bendicen nuestra existencia convirtiéndonos en seres radiantes que no dudan ni del camino ni del caminar. Así que 2021, cuídanos porque sé que te daremos lo mejor. No me cabe la más mínima duda. Nuestra promesa para ti (la de Alberto y la mía) es caminar con pasos cortos, mirada al frente, vista larga, avanzando juntos, siempre de la mano de la luz e ilusión. 


Mis respetos 2021,

María Aixa Sanz 

(La Madriguera, 01 de Enero de 2021)







miércoles, 30 de diciembre de 2020

UN PIJAMA AZUL PARA DOS ~ Epistolario del 21 ✒📮


Mi querida Priscila:

¿Cómo estás? ¿Cómo estáis? Te escribo para atenuar la tristeza de estar tanto tiempo sin abrazarte, sin abrazaros, sin abrazarnos, sin poder pasear por la calle central de Dawson City con la algarabía en el instinto de los antiguos buscadores de oro. De manera que acabo el año pluma en mano en este penúltimo día, teniendo cada vez menos dudas de que lo único que desea el Universo para mí es verme de esta forma: engarzando una palabra tras otra, contando historias, en definitiva,  sentada escribiendo bajo la atenta mirada de mi amado amor. Recordaras que mi aventura como chef fue exprés, sonrío resignada. Fueron siete meses dichosos antes de volar literalmente por los aires, vuelvo a sonreír, mi querida Priscila. Siempre recordaré esa época como un tiempo feliz en el que la fortuna me miró a los ojos de hito a hito, me sucede lo mismo con esos meses como cuando recuerdo el largo verano que pasé con el hombre al que amo en Portugal, aquellos meses de sol y alberca envueltos en una luna de miel impregnada de fados y de amor del bueno en los que a los dos la fortuna nos miró a los ojos de hito a hito y fuimos inesperadamente más felices de lo que pretendíamos ser. Sé, mi querida Priscila,  que jamás voy a volver a cocinar a aquel nivel. Eso no va a volver a suceder. En el fondo no me importa demasiado, al fin y al cabo, mi oficio es el de contar historias. En cambio, lo de Portugal, no fue tan efímero como mis malabares entre fogones pues el hombre que me ama está a mi lado. No hemos regresado a Portugal pero otras lunas de mieles nos han abrazado en Berlín, en Múnich, en el Valle del Silencio, y, por supuesto, en nuestro hogar en Manitoba. Lo nuestro es un idilio sin secretos que viene de años ha. Permíteme el chascarrillo de que incluso hasta Santa lo tuvo muy presente en esta Navidad dejando en el cesto de ratán bajo la supervisión de Don Farol un regalo muy significativo. El hombre que me ama lleva soportando con complacencia y sonrisa seductora desde siempre que me adueñe sin permiso de sus camisas y de la parte superior de su pijama y Santa que es muy dado a los regalos certeros y pertinentes nos regaló el mismo pijama azul para los dos, concretamente, en formato pijama para él y camisón para a mí. Con sinceridad te digo que me hizo tremenda ilusión. Te escribo todo esto a colación de la pregunta de tu última carta a raíz de haber visto la película ‘A beautiful day in the neighborhood’, de la que también yo he disfrutado en una de estas noches de Navidad. Me preguntabas cuánto hay en nosotros y en nuestro carácter de las personas que nos han amado y aman. Casi todo, te respondo. Si somos fruto de todo lo que nos pasa, de lo que vivimos y sentimos, qué decir del amor que nos es concedido. Soy muy consciente de que la María que hoy te escribe sería muy distinta de no ser amada por quien me ama, ese hombre amante, amador, honesto, natural sin artificios, vengativo, trabajador, elegante, sabio, brusco, alto, impetuoso, maestro, creyente, curioso, silencioso, estratega, divertido, celoso, tranquilo, ganador siempre ganador, fiel a los rizos morenos, elevado, sexual y guapo, muy guapo, biblia en mano, como escudo o talismán. Sí, sería muy distinta, tanto que a veces me cuesta recordar quién era antes de él. Mi querida Priscila, te escribo en otro rato pues me hago cargo de que el año toca a su fin en unas horas y debes de tener muchas tareas entre manos.

Te deseo una buena caminata para la mañana del uno. Pienso como tú que comenzar el 2021 de ese modo será un magnífico inicio.

Luz e ilusión.

María Aixa Sanz

(La Madriguera, 30 de Diciembre de 2020)

domingo, 27 de diciembre de 2020

LA LUZ QUE HAY EN TI ~ Epistolario del 21 ✒📮




Queridísimo tú, apreciado lector y viejo amigo:

Estas vacaciones de invierno están siendo encantadoras; con noches cinéfilas, de tomar bebidas calientes y comer bizcocho de manzana y almendras en la madrugada para después dormir largamente y de esa forma, a la mañana siguiente, disfrutar de días repletos de risas y de tareas navideñas ajetreadas y divertidísimas. El día de Nochebuena fue realmente bonito y apacible, la Madriguera lucía mágica, la velada con su cena tranquila e íntima resultó ser hermosa, los regalos que Santa dejó en el cesto de ratán bajo la supervisión de Don Farol cumplieron con creces las expectativas, puesto que Santa nunca va desencaminado y sus regalos siempre son certeros y pertinentes. Armoniosa y rica fue la comida de Navidad. Ahora, en estas invernales jornadas que le restan al año, creo sinceramente que sentarnos a comer cuencos calientes cuando regresamos de las caminatas es un maravilloso plan. Están siendo unas buenas Navidades, (a pesar de las circunstancias),  y sí lo son es porque en nuestra forma de ser está acoger en nuestra vida a la Navidad como lo que es: el más elegante y dichoso de los regalos. Tengo el convencimiento de que quien alberga la magia de la Navidad en su corazón cada día del año y todos los años de su vida es un ser de sentimientos profundos, convicciones firmes y amores sólidos. Como también soy del pensar de que los seres vivos, (todos), somos rocas y aún a pesar de las graves cicatrices, de la vasta erosión e incluso de los desprendimientos de lo que va fragmentándose en nosotros, en lo más profundo de cada uno hay una luz que nunca deja de brillar. Una luz semejante a la fe que nunca deja de alumbrar nuestro camino y nuestro caminar aunque en alguna mala hora pensemos que no es así. Convencida estoy de que esa luz nos da aliento, nos permite seguir, soportar la existencia, sentirnos ligeros aun a pesar de la carga y sabernos permanentemente iluminados. Y si esa luz tiene la fortuna de revestirse con la ilusión que depositamos en nuestros actos presentes y futuros, en el coraje de nuestra actitud y en el corazón de los otros, se transforma en una luz de una potencia equiparable a millones de luminarias capaces de alumbrar la noche más obscura. Porque la ilusión hace de espejo multiplicador de esa lucecita interna que todos poseemos. Entonces conscientes de su poder debemos perseguir a la ilusión, encontrar su camino, la forma, el modo de asirla y no dejarla marchar. Por ello, para los años que están por venir, y por supuesto también para el 21,  (obviamente), no sólo deseo que confíes en la luz que hay en ti y que tengas fe en ella, también deseo que no dejes de ilusionarte jamás.

 

María Aixa Sanz

(La Madriguera, 27 de Diciembre de 2020 ) 

jueves, 24 de diciembre de 2020

Día 24 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄


No dejéis nunca de ilusionaros. 
Debéis perseguir la ilusión, encontrar el camino, la forma, el modo de asirla y no dejarla marchar, pues es el motor de la vida. 
¡Feliz Navidad!

miércoles, 23 de diciembre de 2020

Día 23 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

 

Por Clement Clarke Moore (1823) 📯📖🎄
Era Nochebuena, y en la casa entera nada se movía, ni un ratón siquiera. 
De la chimenea las medias colgaban la pronta llegada de Santa esperaban.
En sus tibias camas, los niños dormían soñando con dulces que los seducían; 
mami con su cofia y yo con mi gorro a punto ya estábamos del sueño modorro.
Escuché de pronto una algarabía, salté de la cama a ver qué ocurría. 
Volé como un rayo hacia la ventana, abrí los postigos, corrí la persiana.
Sobre la nevada la luna lucía y daba las cosas el fulgor del día.
Cuando, sorprendido, de repente veo, con ocho renitos, un grácil trineo.
Lo guiaba un anciano de vivaz talante y a San Nicolás distinguí al instante.
Azuzaba a gritos sus briosos corceles, y ellos la atendían, a sus nombres fieles: 
«¡ Relámpago, Trueno,  Veloz,  Bailarín, Travieso, Cupido, Brioso, Saltarín!» 
«¡A lo alto del porche! ¡Salvad la pared! ¡Muy aprisa todos! ¡Aprisa corred!»
Como hojas marchitas ante la tormenta suben hacia el cielo si algo les enfrenta.
Ligeros, veloces, saltan al tejado con Santa y juguetes el trineo cargado.
Luego, en un segundo, escuché en el techo ágiles cabriolas, piafar satisfecho.
Mientras cavilaba, ya San Nicolás por la chimenea entraba de un zas.
Vestido completo de roja pelliza, sus ropas manchadas de hollín y ceniza, 
y a la espalda un fardo lleno de juguetes como de un buhonero que abriera paquetes.
¡Qué picaros los ojos!, ¡qué alegre viveza! Cachetes rosados, nariz de cereza.
Curvaba hacia arriba la boca graciosa cubierta de barba blanca y abundosa.
Llevaba entre dientes pipa juguetona y el humo lo orlaba como una corona.
Tenía rostro ancho y panza redonda que se estremecía con su risa oronda.
Era un mofletudo elfo regordete y hube de reírme del raro vejete.
Pero un guiño suyo me hizo conocer que yo no tenía nada que temer.
No hablo una palabra. Se dio su labor de llenar las medias. 
Luego, con candor, me indicó silencio y, como un suspiro, de la chimenea se fue por el tiro.
Saltó a su trineo, les silbó a sus renos que partieron raudos, de premura llenos; 
y oí que exclamaba en la vastedad: «¡Linda Nochebuena! ¡Feliz Navidad!»

martes, 22 de diciembre de 2020

Día 22 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

Cuando era pequeña en casa de mis padres los Reyes Magos dejaban sus regalos en los peldaños de la escalera, años después alrededor de la chimenea. En mi vida de adulta y en mi casa éstos le pasaron el testigo a Santa Claus y comenzó dejándo su saco en lugares aleatorios en plan bromista; en la actualidad y en la madurez, Santa deja sus regalos en la Madriguera dentro de un enorme cesto de ratán bajo la supervisión de Don Farol,  quien se ocupa año tras año de que los caprichos y deseos navideños se materialicen.

lunes, 21 de diciembre de 2020

Día 21 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

En el carrusel de la existencia quien alberga la magia de la Navidad en su corazón cada día del año y todos los años de su vida es un ser de sentimientos profundos, convicciones firmes y amores sólidos.


(El carrusel musical de la fotografía lo compré en 2013 cuando viviamos en Innsbruck en uno de sus mercadillos de Navidad. Desde entonces me acompaña por el mundo en todas mis Navidades ya que me traslada al corazón mismo de todo lo bueno que hay en mí.)

domingo, 20 de diciembre de 2020

Día 20 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

 Y en un pispás a hornear deliciosas galletas de Navidad.

Las primeras galletas que hice en mi vida se las comió mi berlinés y desde entonces hasta ahora. Así van pasando los años. Una Navidad tras otra, todas distintas en la forma pero siempre repletas de amor en el fondo.

No sé si estaréis de acuerdo conmigo que lo de hornear galletas no se hace por cualquiera.

sábado, 19 de diciembre de 2020

Día 19 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

 






             


Soy una contadora de historias a la que le encanta que le narren con infinidad de voces otras historias. Quien me ama conoce mi querencia por el visionado de películas en el silencio de la noche, olvidándome, -de ese modo y por unas horas-, de los trajines del día.

Aquí está la cartelera cinematográfica para las vacaciones de invierno que comienzan hoy. 
(El orden de los carteles es aleatorio, no obedece a ninguna directriz. Podéis visionarlas a vuestro antojo si os apetece.)

jueves, 17 de diciembre de 2020

Día 17 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

Tradición es elaborar guirnaldas de palomitas de maíz para colgarlas el día de Navidad en los árboles del jardín para los pájaros. Celebrando la vida y la Navidad al natural.

lunes, 14 de diciembre de 2020

Día 14 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄

Este año tenía muchas ganas de hacer a mano, ramita a ramita, una guirnalda de Navidad. Confieso que todavía tengo pendiente, a estas alturas y a falta de tiempo, hacer una corona o dos. Igual el año que viene... No sé. 

domingo, 13 de diciembre de 2020

Día 13 de #Adviento #aportraitofchristmas 🌟🎅🎄



Como es tradición en el tercer domingo de Adviento cocino mi típico strudel con masa filo relleno de melocotón y pasas. La parte berlinesa, germana, austriaca que hay en mí brilla a la que me descuido. Sin ninguna duda a través de la cocina se puede revivir los lugares en los que una fue amada y amó. De tal manera que siempre hay mil razones para cocinar más y mejor.