«Durante no sé cuánto tiempo nos quedamos sentados frente a la chimenea, uno junto al otro, porque el fuego se puede mirar horas y horas sin cansarse nunca. Jamás está quieto. Las ramitas crepitan, se parten, se ve por un instante su pequeño esqueleto incandescente mientras la llama asciende hacia arriba,...»
[#lecturasquesuman: Novelas de 12, es decir, las que te invitan a subrayarlas con un lápiz.]